Excepcional acogida para "Emma's glück" en San Sebastián (Noticias)

Publicado: 29/09/2006

Un montaje paralelo entre el delicado degüello de un cerdo a manos de la protagonista y el escáner del protagonista en el que se le detecta un cáncer terminal; planos detalle de barriga del cerdo y barriga del enfermo; esto es y así empieza "Emma's glück". El mensaje parece claro: cualquier sutileza se quedó en la sala de montaje (o mejor dicho, se perdió en ella). No hay pudor. Todo vale para que el espectador se agarre al pañuelo como el héroe de la película a la vida. La pena o la nada, ese es el mensaje de esta mi vida sin ti de colores vivos y discurrir veloz basado en un best seller alemán escrito por Claudia Schreiber y adaptado por otra mujer, Ruth Toma. Dirige, eso sí, un hombre: Sven Taddicken. Treintañero con currículum escaso y filmografía inédita en nuestro país al que ha pillado por sorpresa la acogida más que calurosa que ha recibido su película en el Festival de San Sebastián.

"Emma's glück" es la historia de un hombre al que el azar (en forma de carreteras mal asfaltadas y lluvia incesante) le lleva a vivir los últimos meses de su vida en una granja propiedad de Emma, una mujer que mata lo que guisa y guisa lo que come. Una fuerza de la naturaleza, un prodigio carnal. Ella está en la ruina y su moribundo invitado tiene dinero (robado, pero dinero al fin y al cabo). Están pues, condenados a entenderse, a acabar juntos. El cómo y el cuándo es lo que va revelándose en una película emotiva, más profunda de lo que se empeña en aparentar y, sobretodo, más cómica de lo que muchos podrían esperar, y esto último gracias a sus personajes secundarios: un policía condenado a vivir con una madre adicta al maquillaje más barato; una cajera de supermercado que por cada golosina que vende, dos golosinas se come y un vendedor de coches al que le gustan tanto las estafas como la gomina.

"Emma's glück" ya es un fenómeno en su país de origen, ahora queda por saber si lo será en el mundo entero.