"Reprise", retrato de la juventud noruega (Noticias)

Publicado: 04/10/2006

Joachim Trier, mismo apellido que el padre y el asesino del Dogma, ninguna relación familiar y concepto antagónico de lo que es, o debería ser, eso de contar historias con cámara y actores.

Joachm Trier es noruego y debutante y es, como muchos otros nuevos directores, un hombre que viene de hacer la recolecta de premios, aplausos y golpes en la espalda habitual en el circuito de festivales de cortos del mundo entero. Su corto de referencia se titula "Procter", su género, el thriller. Nada de eso hay en "Reprise", su paso al largo, comedia teñida de drama poblada por adolescentes creativos con problemas existenciales que calzan bambas de diseño, camisetas ajustadas y se peinan como si fuesen los cantantes del último hype de la humanidad. "Reprise" atrae a quienes buscan experiencias epidérmicas tipo refresco con gas y toneladas de azúcar pero también a quienes trastean debajo de ellas. Crónica de una generación con la brújula imantada centrada en una pareja de amigos escritores con un sueño universal: revolucionar la escritura. O lo que es lo mismo, ser ricos y famosos, guapos ya lo son. Autocrítica, desmedida, hiperactiva y a veces desencantada, "Reprise" visita todos los extremos sin quedarse en ninguno. Esa es la clave de su éxito.

"Cuenta de lo que sabes, olvídate de lo demás". Viejo dogma de profesores de guión y semióticos de andar por casa, Trier se centra en experiencias que le son cercanas y triunfa haciéndolo. Ritmo acelerado, selección musical acertada y una duración inferior a las dos horas la han convertido en la película noruega del año (ya, eso es decir más bien poco). De momento es la candidata al Oscar por su país y una de las grandes triunfadoras del Festival de Toronto. ¿El relevo de "C.R.A.Z.Y."?