BAFF 2007 (2):El amor es una herida (9º Festival de Cine Asiático de Barcelona)

Publicado: 06/05/2007

"Summer Palace", triunfadora del festival y ganadora del Durián de Oro a la Mejor Película, es una brillante muestra de demoledora sublimación amorosa, en lo estético y lo conceptual, a la par que apasionado ejemplo de puro amour fou dotado de un elevado erotismo sensual y carnal. Y es que Lou Ye ya había dirigido incuestionables obra mestras como "Suzhou River", sorprendente ejercicio estético que retrotrae nuestros recuerdos a los primeros films de Wong Kar-Wai, con el que sin duda comparte, por ejemplo, su exquisito gusto para la selección de temas musicales heterogéneos y extremadamente románticos. La historia que Lou Ye nos presenta en un formato algo excesivo en cuanto a metraje (puede que su único lastre) persigue una historia de amor compleja y eterna de pasiones desatadas en un contexto social y político no menos caldeado en la historia reciente de China, en el que lo más importante es sugerir al espectador más que mostrar. Su poderoso comienzo y unas interpretaciones de altura la hacen más que digna merecedora del máximo premio del festival.

Frente a la dureza de "Summer Palace", la coreana "Woman on the beach" es una propuesta cómica con subidas y bajas dramáticas y un aire agradable, entretenido y de cierta ligereza otoñal que evita caer en el vodevil tontorrón. Aunque una vez más el metraje se prolonga más de lo necesario, la definición de sus personajes es bárbara y viene guiada por el desalentador temor de nuestras relaciones personales donde siempre "tres son multitud". Deliciosas situaciones humorísticas que hubiese firmado perfectamente Woody Allen, conversaciones desde la difícil e insegura madurez y su tono amable hacen de "Woman on the beach" una obra sincera. Seguro que ningún espectador olvidará la diferencia entre la realidad y las imágenes mentales que hacemos de la misma.

La soledad, la esperanza frustrada y la búsqueda que viven en el interior de los protagonistas de "To get to heaven first you have to die" se manifiesta en una fugaz odisea en la que el azar nos lleva a convivir con pérdida, odio y ambigüedad moral en las interacciones humanas. La silenciosa frialdad de esta nueva entrega del cine de Djamshed Usmonov desemboca en un final conmovedor que no deja indiferente a nuestro compromiso emocional.