El FIJR 2010 alcanza su ecuador

Nuevos programas de Animación y Acción Real, la última sesión de cortometrajes andaluces, el segundo mediometraje de la serie “Retratos de París” y el estreno de “Nada cambia” de Pedro Costa componen la parrilla de la jornada que marca el ecuador del certamen.

Publicado: 27/10/2010

En la tercera y última sesión de animación se podrán disfrutar de piezas de perfil dramático como la alemana “A lost and fond box of human sensation”, de Stefan Leuchtenberg y Martin Wallner, que evidencia como el dolor de un hijo por la muerte de su padre se va transformando a lo largo de dos años para culminar con la pregunta: ¿es posible vencer la tristeza?. Esta idea se expresa usando como metáfora una caja que guarda impresiones y emociones para crear un desbordamiento de sentimientos peligrosos. Una pieza surrealista inspirada en un poema del propio Wallner. La voz en off pertenece al actor Joseph Fiennes ("Shakespeare in love”), si bien también participa en la narración Ian McKellen (“El señor de los anillos”). “Angry Man” de Anita Killi enfatiza el esteticismo para retratar la violencia doméstica y resalta como un niño es capaz de poner freno y evadirse de una situación de injusticia gracias a su imaginación. François Alaux, Hervé de Crecy y Ludovic Houplain se embarcan en esta producción excepcional estrenada en el Festival de Sitges. Finalmente, el taiwanés “The Soliloquist”, de Ma Kuangpei (ilustrador y animador), mezcla técnicas de animación y conceptos estéticos tanto de tradición oriental como occidental, combinando distintos procedimientos del collage y transiciones brillantes de acuarela. El film es una fábula moderna sobre un hombre con desbarajustes emocionales que comienza a recibir correspondencia que pertenece a otro destinatario. Ante la dificultad para devolver las cartas a su remitente, comienza a leerlas y acabará estableciendo una extraña relación ilusoria con su alter-ego ficticio. El joven director pone en primer plano la soledad y el autoengaño en una pieza que le sirvió para rematar sus estudios en la Escuela de Arte de Tainan.

La categoría Acción Real alcanza su cuarto programa. De la importancia de mantenerse con vida e incluso en los peores momentos, encontraremos cintas como “Intercambio” de Antonello Novellino y Antonio Quintanilla. Partiendo de los sucesos reales acaecidos en Ucrania y China, la pareja de realizadores dibuja el infortunio de una población asediada por fuerza militares que han conducido a la región a tal hambruna que la población civil se ve forzada a planificar estrategias tétricas para poder alimentarse. ¿Cuál es el límite del ser humano en la lucha por la supervivencia? También, sobre situaciones límites se exhibirá “El grifo” de Denis Rovira, que gira en torno a la fragilidad de un anciano para hacer frente a una situación cotidiana que se torna en pesadilla. Un corto de alto voltaje que nos recuerda en su estructura al famoso serial “Dimensión desconocida”.

En la sala Val del Omar de la Filmoteca de Andalucía se exhibirá el segundo mediometraje del ciclo “Retratos de París”. “Blanche nuit à Paris” de Jérôme Caza et Arnaud Ngatcha es una cinta que se detiene en la primera “noche blanca” en París, organizada por el municipio el 5 de octubre de 2002. Poniendo en primer plano la vida artística nocturna, las visitas a museos durante la madrugada, los espectáculos que inundan las calles en horarios no habituales y las performances en diversos lugares, descubrimos una capital europea plagada de luces y un halo de magia, siempre desde una perspectiva lúdica.

La competición andaluza prosigue con “Marx no la conocía” de Julio González, una cinta que medita sobre las alteraciones físicas y psicológicas como consecuencia frustraciones amorosas. “Concierto para piano y muro liviano” de Javier Goméz Bello aborda con inteligencia el tema de la intimidad. ¿Hasta que punto estamos fuera de la mira de nuestros vecinos? ¿Nos ignoran tal y como creemos? ¿O hay alguien que nos observa y escucha desde el otro lado del muro? “Last breakfast on planet surf” de Jesús Hernández retrata a una chica inexperta que pone en marcha todo un plan B cuando las cosas no salen según lo esperado, aunque se trate de una ruptura amorosa.

La pequeña retrospectiva dedicada al portugués Pedro Costa prosigue en el Palacio de los Condes de Gabia. “Ne change rien” (“Nada cambia”) es la primera cinta de Pedro Costa que se estrena en salas comerciales de nuestro país. Este proyecto partió de la amistad entre la actriz Jeanne Balivar, el ingeniero de sonido Philippe Morel y el propio cineasta. La película testimonia el trabajo musical de Balibar, de los ensayos a las sesiones de grabación, de los conciertos de rock a las clases de canto clásico, de un ático en Saint-Marie-aux-Mines al escenario de un café de Tokio, de Johnny Guitar a La Périchole de Offenbach. A través de las composiciones en chiaroscuro de Costa, el filme propone un hipnótico viaje a través de iteraciones musicales. El resultado final: una sensual y enigmática deconstrucción del proceso creativo.

María José López

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