Reflexiones sobre el Iº Festival Cines del Sur (2): El programa y el público

Publicado: 18/06/2007

La programación del festival, como todo certamen temático que se precie, ha pecado de la habitual irregularidad que combina por igual títulos magníficos y producciones bochornosas, algo inevitable que surge de los propios reglamentos.

Mientras que en la Sección Itinerarios hemos visto los mejores films del festival, la Sección Oficial Competitiva fluctuaba entre piezas de indiscutible calidad y complejidad (“Making off”, “Tavka”), obras de notable interés (“Falafel”, “Crossing the Dust”, “Hamaca paraguaya“) o aburridas propuestas rayanas en el puro egocentrismo superfluo (“How is your fish today?”, “Potosí”).

Uno de los debates más curiosos vividos estos días surgía a raíz del pase de la senegalesa “Teranga Blues”, que si bien en esta web fue calificada como poco menos que una broma, algunos han considerado como “la auténtica obra maestra de lo que representan los cines del Sur”. No es que seamos unos desconsiderados hacia un proyecto hecho para los jóvenes del país con absoluta falta de recursos, pero intentar imitar modelos de género norteamericanos nos resulta de lo más erróneo. Además, no olvidemos que la película participa en la Sección Competitiva de un festival de cine donde no nos podemos quedar simplemente en la valoración de los esfuerzos del cineasta, sino que debemos partir de unos criterios objetivos que estimen unos resultados finales. Pero en general, aplausos para unos contenidos heterogéneos, necesarios y sorprendentes que han permitido a Granada disfrutar de la excelente actualidad de las cinematografías periféricas.

Por otra parte, el público ciertamente ha respondido con creces, alcanzado el lleno especialmente en las sesiones de las cuatro últimas jornadas. Y es que el “boca a boca” sigue siendo un arma publicitaria muy eficaz. Muchos opinan que las fechas del festival son un poco difíciles para la amplia marea de estudiantes que rebosa Granada, pero sinceramente esto me parece sobreestimar al universitario medio. ¿Realmente son esos cinéfilos de pro que comulgan al dedillo con la doctrina del festival? Sin ánimo de generalización, dudo mucho de su incondicional participación teniendo en cuenta los tiempos que corren. La audiencia que ha llenado las salas estos días induce a pensar en otro tipo de perfil. De todas formas, estoy seguro de que en su segunda edición el festival arrasará.