chema en 10/07/2008

A mí me gustó la serie de Sexo en Nueva York. Seguí casi todos los capítulos y me encantaba ese humor ácido que destilaba cada uno ellos; también el análisis de los personajes femeninos, excelentemente perfilados en su individualidad, y las diferentes situaciones por las que atravesaban. Meritoria, asimismo, la combinación de un ritmo narrativo ágil junto con una cierta densidad argumental. Pero sobro todo, lo más destacable, era la imagen que siempre proyectaba de un específico prototipo de mujer, con un nuevo y decido talante, propia del nuevo siglo, en la que se deja entrever sus más profundas aspiraciones de afirmación personal, y dentro de un mundo aún predominantemente de hombres. La ciudad de Nueva York, marco donde se desenvuelven las historias de los cuatro personajes femeninos, se erige en la serie en verdadera metáfora: es la «tierra prometida» en donde tiene lugar la realización de las utopías tanto personales como vitales. En este sentido, la búsqueda del «sexo» —a través de las diversas experiencias con los «hombres»— no otra cosa significa para estas mujeres que la búsqueda de la propia identidad y, más aún, la más íntima e irrenunciable búsqueda de la felicidad.
Con estas premisas, mi experiencia al ver esta versión cinematográfica no pudo ser de otro modo que decepcionante. El humor ácido de la serie se convierte aquí en humor edulcorado, propio de una comedia romántica convencional: previsibles tanto su línea argumental como su desenlace, y contando con algunas escenas o situaciones un tanto forzadas. Salvo algunos momentos, cargados de emotividad o de imprevisto y sutil humor, difícilmente la película logra mantener en su desarrollo la fuerza o el interés receptor que prometía en un principio. Estas carencias, junto con el vacío de contenido del que adolece en general, resultan compensadas (o «enmascaradas») por frecuentes escenas repletas de glamour, de deslumbrante esteticismo, rasgos que lo aproximan más bien al discurso publicitario. En su conjunto, un producto pretendidamente «artístico» envuelto en «falsos oropeles ».

Pablo en 04/07/2008

Os felicito porque vuestras críticas estan fundamentadas, bien escritas, y aportan una opinión compensada: tanto cosas buenas, como malas de las películas.

Con los bodrios que uno se encuentra por la red, se agradece un poco de estilo.

Mara en 21/06/2008

Pues yo me lo pase muy bien viendola y riendome...vaya, no era riendome con la peli,sino de ella xD y encima la gente (el 90% del publico era femenino, y yo fui con tres tios, dos de ellos convencidos, el otro si queria verla desde un principio) todo el rato haciendo comentarios o emocionandose por tonterias, asi que la gente ayudo a que nos rieramos mas.

Yo soy una gran fan de la serie, me encanta, pero la peli la vi mas floja y demasiado dramatismo exagerao en algunos momentos como lo de "volvere a reir?" que fue una de las partes en las que nos partimos de risa mientras se escuchaba a la gente decir ohhh

si la ves como spiderman 3, es decir, como pura comedia para reirte con tus amigos (de la peli claro esta) esta bien verla ;P

no se me hizo larga por lo que me rei xD pero mi novio, que era uno de los acompañantes, si que se le hizo larga y pesailla, el queria ver hulk mejor ;D