"Fracture" por Carlos Polite

Publicado: 22/10/2007

Hay un momento de la película en la que el personaje de Hopkins nos cuenta una historia de cuando era pequeño y su padre, propietario de una granja de gallinas, le ordena separar los huevos que tuvieran imperfecciones de aquellos otros que estuvieran en perfecto estado. Al terminar su trabajo en la cesta de los imperfectos estaban la mayoría de los huevos en los cuales había encontrado alguna tara por minúscula que fuera. Todo esto lo hace para poner en evidencia que todo tiene su punto débil. El de esta película está bien claro, su guión.

Esta historia sobre el asesinato por parte de Hopkins de su mujer y la trama urdida para quedar impune a costa del joven y engreído fiscal interpretado por Gosling resulta de los más previsible y moralista. En esa vertiente la película, si bien entretenida, naufraga en su intención de crear una historia que confunda al espectador y nos haga pensar en una resolución imprevista, que es, al fin y al cabo, lo que suele hacer que se recuerden los films de estas características. En este caso no es así y resulta fácil ir por delante de la película en cuanto a su resolución se refiere y le resta mucha credibilidad, ya que si resulta tan fácil para el espectador, ¿por qué no para la policía?.

Ahora bien, ello no quiere decir que no existan puntos de interés, nada más lejos. El duelo interpretativo es de primer orden, de los que da gusto ver en pantalla, poniendo en liza a un enorme Anthony Hopkins que resulta brillante y divertido a la hora de dar una nueva vuelta de tuerca a un alter ego de su personaje del doctor Lecter y por otro lado a uno de los mejores sino el mejor actor de última hornada, Ryan Gosling, quien resulta perfecto en su papel de fiscal seguro de sí mismo que se ve superado por los acontecimientos y por la red legal urdida por el maquiavélico personaje de Hopkins. Este es el punto fuerte de la función y no permite decir quien resulta vencedor, ya que ambos están estupendos. Los momentos en los que están juntos en pantalla hacen brillar a la película por encima de propuestas similares. Pero el problema viene en casi todo lo demás. A lo ya comentado sobre la trama se une una historia secundaria carente de interés alguno consistente en una inevitable y olvidable historia de amor que se une a la toma de conciencia del joven protagonista sobre sus preferencias en la vida. Cuando alguien puede sacar de un plumazo de una película una historia y un personaje (en este caso el femenino) y ello no altera el producto ni el resultado final, algo falla. Algo bien gordo.

Estamos por lo tanto ante un producto de fácil consumo, que consigue muy buenos momento a costa de dos actorazos, pero que se olvida poco tiempo después de salir de la sala por no aportar nada novedoso.

Carlos Polite