"Ratatouille" por Carlos Polite
					
									
Publicado: 07/08/2007
 
 Llegó Pixar y se hizo la luz en medio  de la más absoluta oscuridad. Quizá en la casa hayan  perdido un tanto la capacidad para crear personajes tan carismáticos  como antaño, de esos que quedan bien grabados en el imaginario  colectivo. Pero lo que queda claro y patente una y otra vez es que la  capacidad de asombro, de dejar boquiabierto al espectador y de  sorprender una y otra vez...  Todo esto, desde luego no lo han perdido  sino que sigue intacto y cada vez va a más, si eso es posible. 
La verdad es que nos tienen mal  acostumbrados. En los últimos años a habido un  bombardeo constante de películas de dibujos animados que han  intentando dar una imagen más contemporánea al género,  orientándolo más al público adolescente y  sobretodo llenando el metraje de bandas sonoras potentes y vendibles  llenas de super hits del momento. No es este el caso de Pixar ni de  Disney. Aquí lo que prima es el guión, simple a la par  que efectivo. Historias de siempre, sobre la familia, la amistad y  sobretodo la persecución de un sueño que se antoja  imposible. Y en esta película es más patente que nunca,  al contarnos la historia de una rata francesa con un morro muy fino a  la hora de comer y cuyo sueño es convertirse en un gran chef,  lo cual le acarrea algún que otro disgusto y desencuentro con  su padre, una rata a la antigua usanza.

Que estamos ante una obra de arte  animada no es nada nuevo. La perfección técnica es  sello de la casa en la factoría Pixar y esta película  no iba a ser menos. Cada una de las correrías de la rata  protagonista resulta impresionante y nos deja preguntándonos  como es posible que se alcance tanta perfección en la  sensación de movimiento, en los fondos, en la expresividad de  los personajes. Absolutamente en todo. París pocas veces había  lucido tan hermoso como en esta película a pesar de no ser más  que un dibujo. El humor siempre resulta sutil y sofisticado, sin  recurrir a tanto caca, culo, pedo, eructo y pis a los que nos tienen  acostumbrados las películas animadas de reciente cuño  (¿alguien dijo Shrek?). Los personajes resultan entrañables,  tanto los principales como los secundarios, ganando la partida el  siniestro crítico culinario al que en versión original  pone su voz Peter O,Toole, quien al final hace una extraordinaria  reflexión sobre la profesión de crítico que nos  debería hacer reflexionar a más de uno, incluso de dos  si me apuras. 

Otro punto a su favor es la Banda  sonora, simplemente extraordinaria, de las que hace que te quedes  bien a gusto hasta el final de los títulos de crédito.  Un detalle más que nos hace ver que efectivamente Disney sigue  siendo, por encima de cualquiera una auténtica fábrica  de sueños y que cuida hasta el extremo cualquier detalle de  sus películas.
Por cierto, este es un aviso para todos  aquellos que suelen entrar tarde al cine molestando a todos aquellos  que tomaron asiento con antelación. Si reinciden en su  pertinaz actuación se perderán el corto animado marca  Pixar previo a la película. Con decir que ya justifica por sí  solo el precio de la entrada lo digo todo.....para reír a  carcajadas. 
Carlos Polite
 
Diseño web Granada en 07/08/2007
Si lo dice Carlos, así será ;)