"Shrek Tercero" por Carlos Polite

Publicado: 04/07/2007

Cuarta tercera parte estrenada en menos de un par de meses. Ahora nos llega la del ogro infográfico. Casi nada bueno se podía decir de las tres anteriores. Concretamente nada de "Piratas", poco de "Spiderman" y poquito más de la cuadrilla "Ocean". Algo más se puede decir de esta película, pero desde luego sin alardes de ninguna clase.

Cierto es que la primera resultaba novedosa, original y muy divertida, ya que casi todo el mundo comulgó con esa voltereta que se le daban a los clásicos personajes de cuentos de niños, con la original propuesta de que el protagonista fuera un ogro huraño, malencarado pero con un terrón de azúcar por corazón. La segunda no solo mantuvo, sino que supero en muchos momentos la inventiva y diversión del original gracias, en gran manera, a la incorporación al elenco de un impagable gato con botas, doblado por un acertadísimo Antonio Banderas, que robaba literalmente la función.

Pues bien, en esta tercera entrega la cosa ya resulta un tanto fatigosa, No voy a decir que no entretiene, porque lo hace y a veces con mucha soltura, pero sólo conserva escasos rasgos de brillantez respecto a las dos entregas anteriores. Da la sensación de que no se han molestado demasiado en redondear un guión que carece de la gracia y ritmo de los dos anteriores. Supongo que el hecho de saberse con un éxito seguro entre manos les ha hecho no ponerlo todo en el empeño, una lástima. Los personajes nuevos que se incorporan a la trama carecen del ingenio suficiente como para hacernos pensar que estamos viendo algo novedoso, en concreto el príncipe Arturo, "que es de un soso que tira para atrás". Y los de siempre, quizá sea por puro desgaste, no hacen tanta gracia. Es el problema de basar casi la totalidad de la historia en hilar un chiste tras otro sin solución de continuidad, algunos son graciosos y otros no lo son y cuando no lo son, detrás de eso no queda casi nada. Este detalle es normalmente el que diferencia a las producciones Pixar del resto, a parte del gusto por el detalle en la animación, que en Pixar está llevado a la perfección absoluta.

Hay momentos de la película que resultan brillantes y muy divertidos, como el instituto al que Shrek va a recoger al príncipe Arturo o el escuadrón en plan Angeles de Charly conformado por las princesas de cuento de hadas. Pero habrá que ver como el tiempo trata no sólo a esta película, sino a sus predecesoras, ya que se trata de películas tan atadas a su tiempo, tan contemporáneas, que quizá alguno de sus chistes no serán entendidos fuera de su contexto. Eso sí, para el éxito rápido y fácil va que ni pintado y para vender la marchosa banda sonora que acompaña a sus imágenes también. Pero cuando dentro de unos años, haciendo zaping, tenga que elegir entre la sirenita y cualquiera de las tres partes de Shrek, creo que Disney ganará por goleada, porque hay cosas que quedan grabadas en la cabeza mucho más allá que el mero chascarrillo momentáneo.

Carlos Polite