Septimo Vicio - El cine visto desde otros t iempos

"American Gangster" por Carlos Polite

Publicado: 03/01/2008

Resulta curiosa la fascinación cinematográfica que las personas sienten por los malos de película. Es como si nos excitara mirarnos al espejo y recibir el reflejo de nuestro reverso más tenebroso. También puede ser sencillamente debido al glamour con el que el cine trata a estos seres amorales y sin conciencia, siempre brillantes, a veces divertidos y socarrones, pero a pesar de todo siempre en el fondo absolutamente despreciables. A pesar de todo, nos ponen. El Frank Lucas que brillantemente interpreta Denzel Washington llama con toda justicia al olimpo que todos tenemos en nuestra cabeza adornado con los seres más abyectos que haya dado el celuloide.

Proyecto elefantiásico que se emparenta directamente con el cine de mafiosos y con los grandes títulos que ha dado el género aunque sin llegarles a la altura y con resultados, si bien satisfactorios, algo irregulares. Desde luego entretenimiento no le falta a esta cinta, pero es lo mínimo que se le puede pedir a un cartel con semejante par de actores y un director que ha demostrado una capacidad creativa ilimitada y que ya tiene un lugar en la historia por méritos propios aunque ya un tanto lejanos ("Alien", "Blade Runner" y "Thelma & Louise"). Unión de talentos extraordinaria que exprime a conciencia a sus dos estrellas, trazando un curioso paralelismo entre la vida de ambos, por un lado un Washington en la cima de su carrera criminal al que todo le va de fábula en su vida sentimental y familiar y, por otro, la de un Russell Crow que a pesar de su honestidad laboral a prueba de bombas tiene una enrome capacidad para dinamitar su vida personal. En los dos roles ambos actores dan lo mejor que tienen, brillan por separado a lo largo de todo el metraje y también lo hacen juntos al final de la cinta. Sin duda alguna se cuentan entre las mejores interpretaciones del dúo.

Pero que pasa con Scott. Su estrella no brilla a la altura de sus dos protagonistas. Sigue mostrando momentos puntuales de su extraordinaria forma de rodar (momentazo de la entrada policial en el piso donde cortan la heroína), pero carece de la garra de antaño. Es evidente que algo se ha perdido. Desde luego lo justito del guión no puede resultar excusa para un realizador de su talento, al haber demostrado con creces en «Gladiator» que podía hacer cine de muchos quilates con una guión de tres páginas y media resultando como siempre visualmente poderoso. A pesar de ello, las dos horas y media de metraje se siguen con bastante interés, aunque si bien se presta una obsesiva perfección por el detalle formal en cuanto a la recreación de la época, montaje, fotografía y demás que es de agradecer, existe una pequeño gran detalle que lo aleja de la altura que alcanzan obras cumbre como «El Padrino» o «Uno de los Nuestros». A saber, si tales maravillas son impensables sin sus protagonistas principales, que sería de ellas sin sus absolutamente impagables secundarios. Tales títulos presentaban un equilibrio casi mágico entre el interés que despertaban sus principales figuras y aquellos que se supone que tenían que acompañarlos pero que cuando estaban en pantalla se adueñaban de la función. Eso aquí no ocurre. Nadie trasciende más allá del bueno y el malo y eso es un problema que a la salida del cine no importa demasiado, pero que finalmente conlleva que no se quede imborrable en el recuerdo. Quizá algún momento puntual del policía encarnado por Brolin, pero desde luego para nada el chulito de Cuba Gooding Junior que se perdió mucho tiempo atrás.

Pequeños destellos y retazos y dos magistrales interpretaciones que la acercan a la obra maestra que pudo ser, pero que por desgracia nunca será. Desde luego mimbres no faltaban.

Chaos en 12/01/2009

Acertada crítica la dl Sr. Polite nuevamente. No me había detenido a meditar la película, pero es cierto. Ni parecía una de las de Ridley Scott, creo que el simple echo de tener dentro a su estrella, el Sr.Crowe, no se habría sabido que era de él. La película de nuevo basada en hechos reales, e históricos. La recreación de la época es perfecta, hasta el más mínimo detalle, la gente, el habla, el Presidente Nixon saliendo en las televisiones del país, la mafia por todos lados, la droga que se mueve de aquí para allá, y la moda de las gafas orteras. Pasando a unos planos de cámara, y movimientos que han perdido bastante el clásico estilo del Sr. Scott, como ha dicho antes el Sr. Polite. No sin añadir, las excelentes interpretaciones de los protagonistas que dejan en banca rota, al resto de actores secundarios. Denzel Washington, magistral, encarna perfectamente la personalidad del mafioso y traficante de drogas Frank Lucas. Por no decir que es uno de mis actores afroamericanos favoritos. Rusell Crowe también magistral en su papel del policía y abogado Richi Roberts, con su mala ostia, problemas con la familia, lo sabe transmitir a la perfección. Este creo que es el principal fallo, da rienda suelta a los protagonistas, y los secundarios quedan fuera de juego, ye so que tenemos a Josh Brolin de No es país para viejos, bastante aceptable, y un Cuba Goodning Jr. algo chulo y con un toque de estupidez, aunque puede pasar por alto. No le llega a la suela del zapato, ni al Padrino, Érase una vez en América, ni a Uno de los Nuestros ni a Los Intocables de Elliot Ness. Pero cabe destacarla como una pieza inprescindible, del género del cine del crimen organizado, o mafia si se prefiere. La doy un 8,75, tirando para un nueve, me gustó mucho.

david en 04/01/2008

Pues la vi finalmente y, para variar, el maestro Polite tan acertado como siempre. En primer lugar, la película deja caer toda la responsabilidad sobre las interpretaciones de sus dos actores protagonistas, con un plantel secundario olvidable y poco destacable. En segundo lugar, "American Gangster" es entretenida, tiene ritmo, momentos de alto voltaje...pero en el fondo la falta chispa de las obras destinadas al Olimpo.

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